domingo, 26 de mayo de 2013

Llegan los pollos

Pues, eso... que ya empiezan a aparecer las nuevas generaciones pajareras por la charca.
Y, como una imagen vale más que mil palabras, empezamos por "El Principito", un joven ejemplar de jilguero que no recela lo más mínimo de cámaras y flashes:


Claro que las madres no pierden ojo de lo que pueda suceder por arriba...

Por detrás...

O por delante. El asunto es no perder de ojo ni al pollo ni a eso brillante que le sigue a todas partes emitiendo destellos cada poco.

Claro que, a veces, eligen los peores sitios para colocarse y entonces, se descubre "el pastel" de los posaderos... (Una idea fusilada de Javier Milla: www.javiermilla.es).

 Otro que ha aparecido de nuevo es mi amigo "El Desencolado". Le llamo así por su completa ausencia de plumas en la cola. No parece afectarle mucho!

Su primo.

Y un viejo conocido.


Otro más... siempre tan serio y "circunspeto".


Mañana, más... pero, antes, la explicación de los extraños brillos que se ven en algunos ojos: tres flashes situados encima del hide. Uno de ellos, está conectado a la cámara con un cable y, a su vez, a los otros dos con sendos triggers; el del medio hace de controlador de los otros dos. Es la primera vez que los pongo y habrá que practicar más hasta cogerles el tranquillo. Saludos.






miércoles, 15 de mayo de 2013

Un poco de todo

Este domingo pasado volvimos al hide que tenemos montado unos cuantos amigos y la cosa no se dio nada mal. Pudimos fotografiar una docena larga de especies, machos y hembras, que bajaron a beber o a darse un chapuzón en la charca.
Uno de los primeros en acudir fue este precioso Ruiseñor común; especie muy complicada de fotografiar en condiciones porque, como es bien sabido, permanece siempre escondida entre el ramaje de los árboles. Le hicimos unas cuantas fotos, de espaldeas, de frente, en el posadero, y en el suelo.
Os dejo un par de ellas.

De espaldas...

Y de frente...

La más madrugadora fue esta inquietísima Curruca. Pero no tengo claro si es una hembra de cabecinegra o una Curruca balear, porque con esos colores, me confundo bastante.
Por el habitat puede ser tanto una especie como otra, de modo que lo dejo en la duda. 

Quien no deja lugar a dudas es este macho de Curruca capirotada, que esperó pacientemente su turno pata bajar. Lástima de que la luz, a esas horas, fuera ya muy lateral. La próxima vez, lo intentaremos con un flash de relleno.
Días pasados pudimos fotografiar a la hembra, pero esta vez no apareció. Lo mismo está ya incubando...

Y ahora, una rareza: una hembra de Papamoscas cerrojillo que nos sorprendió con un par de apariciones. No es fácil verla por aquí, de modo que puede ser un ejemplar migrante. En este caso, quien no apareció fue el macho. En fin, espero que no nos deje y que, a ser posible, se quede a criar por la isla... 

 El siguiente que os muestro es un Vedecillo; y, para los que no conocéis las costumbres de estos pequeñajos, sabed que fotografiarlos en un posadero a baja altura es todo un triunfo. 
He preferido subir esta foto en la que aparece de frente y con el pico un poco abierto, porque le da un aire diferente. La idea del posadero es de mi amigo Pepe. 

Y otro chiquitillo: un Pardillo común. y también en el posadero...


El siguiente es más conocido, pero es la primera vez que aparecía por la zona y lo subimos para que quede constancia. ¿Qué os parece?

Y ahora, una dama. Una hembra de Jilguero, que se puso a comer a un metro escaso. Aunque está un poco tapada, la foto tiene su "qué"...

El siguiente, es un macho de Tarabilla común, que se lo pasó en grande. Se bañaba, se secaba, se volvía a bañar, se volvía a secar y, de paso, nos permitió hacerle unas cuantas fotos en varias poses. Lástima que siempre escogiera el extremo roto del posadero; pero ya sabemos como se las gastan las tarabillas: ven un palo que sobresale del suelo y se lanzan de cabeza al extremo más alto. 

Y ahora, el gran tenor: un Triguero que se puso a cantar como loco para llamar la atención de la hembra que se estaba dando un largo y pausado baño. Siempre me ha asombrado el tamaño del pico cuando lo abren de par en par. La luz no era la más adecuada, pero ese juego de luces y sombras tampoco me desdagrada.

Este es un primer plano de "Macario", un habitual y discreto Cuervo que (por fín) se acercó lo suficiente al escondite. SI os fijáis, en la parte superior del pico tiene un "bigote" de plumas :-)

Otro habitual: el Milano real dando pasadas lentas. Como ya tiene una entrada del Blog para él sólo, no comento nada más.
 

Y esta es la boca y la lengua de una Gaviota patiamarilla que se acercó también a beber. No se por qué, pero me recuerda a "El Grito", un cuadro pintado por Eduard Munch en 1893.

Y, por fin, dos gárgolas góticas...

Le agradezco a mi amigo Pepe las ideas que me ha sugerido para mejorar los resultados y, por hoy, termino esta entrada que ha salido más larga de lo que me esperaba.
Un saludo y hasta la próxima, si Dios quiere... 

martes, 7 de mayo de 2013

Un día redondo


Hola a tod@s:
Hace un par de semanas recibimos un "chivatazo" que nos avisaba del avistamiento de una pareja de Cernícalos patirrojos (Falco vespertinus), en unos campos de labor próximos a Sant Lllorenç des Cardassar:
Y como se tata de una especie un tanto rara por estas latitudes, allá que me fui con un amigo pajarero en busca de la pareja de visitantes.
Según la Wiki, el Cernícalo patirrojo es una especie de tamaño medio a pequeño, de largas alas. Los machos adultos son gris-azulados, excepto en la parte inferior de la cola y las patas, que son rojas. Las hembras tienen la espalda y las alas de color gris, mientras que la cabeza y la parte ventral son anaranjadas y la cara blanca con bigotes y rayas en los ojos de color negro.
Llegados al lugar de los hechos, comprobamos que, efectivamente, estas aves son tal cuál las hemos descrito. Y, para demostrarlo, nada mejor que unas cuantas fotos realizadas sobre el terreno:
Las damas primero: entre otras cosas, porque fue la primera que vimos al llegar. Venía de unos capos de labor que hay al margen de la carretera, directa a un cable, después de haber cazado un insecto. A lo mejor, algún experto puede decirnos cual es...




Un poco más adelante, nos encontramos al macho que la acompañaba a todas partes y, con un poco de paciencia, pudimos fotografiarlo subido a una higuera y a un poste desde el que oteaba su zona de caza.

Y, en esas estábamos, cuando apareció de repente otro depredador. Esta vez se trataba de una de las aves de presa más pequeñas: En mallorquín se llama un Capsigrany, y tiene el nombre científico de Lanius senator. No es tan raro verlo en Mallorca, pero conviene saber que cría principalmente en la cuenca mediterránea y que sus cuarteles de invernada se encuentran en África, alrededor del Sahel. Lo que quiere decir que nuestro amigo, había decidido dejar sus cuarteles de invierno, recorrer casi dos mil kilómetros, atravesando el Mediterráneo y hacer una escala en nuestra Isla (para reponer fuerzas) antes de seguir su viaje hacia el Norte de Europa. Casi nada.
La verdad es que no parecía muy cansado...


Y, aparte de un par de Mosquiteros silbadores, eso es casi todo lo que vimos...