jueves, 19 de junio de 2008

De aurora boreal

De aurora boreal podría calificarse lo que han perpetrado los servicios médicos que me han atendido.

Despues de dos meses de pruebas, estaba previsto que a este androide le realizaran una operación, digamos que de tipo A, en el brazo izquierdo y con anestesia general, con opción de otra operación de tipo B en el mismo brazo. Con esa previsión y diagnóstico ingresé en el Hospital el pasado domingo a las 18:00 horas. A eso de las 19:00 me visitó en planta la cirujano que me había atendido en consulta para confirmarme el diagnóstico y para que firmara el consentimiento informado, cosa que hice.

Pasé la noche con la lógica incertidumbre previa a una anestesia general, pero dormí bastante bien, gracias a Dios.

A primera hora del lunes, apareció el barbero para rasurarme completamente el brazo izquierdo. Al poco, vinieron un par de enfermeras que me embadurnaron dicho brazo con Betadine y lo envolvieron en un paño esteril. A eso de las 10 de la mañana me volvió a visitar la cirujano para comprobar que todo estaba bien. A eso de las 12 me bajan a quirófano, en donde me encuentro al anestesista, que me explica en qué consistirá su papel. A las 12:20 más o menos, me meten en quirófano con todo preparado para operar en el brazo izquierdo. De repente, surgido de la nada, aparece un tio gordo, vestido de verde, que se identifica como cirujano y que dice que de eso nada, monada. Ni anestesia general, ni en el brazo izquierdo, ni del tipo A ni del tipo B. Que lo suyo era una operacion con anestesia local, en el brazo derecho y del tipo C.

Hay que decir que esa misma operación del tipo C ya me la habían hecho en el brazo izquierdo en dos ocasiones, y que ambas habían fracasado por circunstancias que no vienen al caso, pero que no han cambiado desde entonces.

Le digo al tipo gordo todo eso, pero se mantiene en sus trece y, como no quise montar "un pollo", me resigno y se pone a la faena.

Al terminar, y mientras me cosían, el tío gordo me dice que, bueno, que las condiciones no eran las idóneas, que confiemos en que salga bien, que al menos lo hemos intentado y que ya me puedo ir a casa.

Esta mañana he acudido a revisión y les he pedido explicaciones que no me han podido dar porque, si sabían que las intervenciones A y B no se podían hacer, como me reiteró el tío gordo en dos ocasioens, no había razon alguna para programarlas, y si lo suyo era la intervención del tipo C, deberían habérmelo dicho desde un principio. A mayor abundamiento, les hice notar que yo no había firmado ninguna autorizacíón para que me operaran en el brazo derecho, cosa que les ha puesto un poco nerviosos.

Ante ese "dilema cornutto", y después de reconocer que, muy posiblemente, la intervención no habrá servido para nada (si Dios no lo remedia), me han pedido disculpas por la clamorosa falta de coordinación, que han sido aceptadas; y, una vez más, he de recurrir al abandono en las manos de Dios, que me ha dado la paciencia necesaria para seguir adelante con mucho ánimo y el optimismo necesario para hacer unas risas de todo este episodio.

Con el ruego de que el lector amable sepa disculpar esta larga chapa, y en la esperanza de que llegarán días mejores, les deseo a todos y a todas todo lo mejor.

domingo, 15 de junio de 2008

Cerrado por reformas

Este lunes, Dios mediante, el autor de estas líneas pasará por talleres para someterse a una pequeña intervención quirúrgica, consistente en la implantación de una prótesis de acceso vascular para optimizar el proceso de filtrado al que se somete cada dos días.

No hay fecha de alta, pero lo más probable es que el Blog se quede huérfano durante unos cuantos días. Nada grave.

Gracias a esa intervención, el androide recupera su condición anfibia. Cosa importantísima de cara a los meses estivales que se avecinan.

Ruego oraciones por el éxito de la reparación y el tino de los mecánicos.

viernes, 6 de junio de 2008

"La realidad tiene limites; la estupidez no." (Napoleón Bonaparte)


Si hay algo que me subleva, a estas alturas del Siglo XXI, y en estas coordenadas de la Unión Europea, es la estupidez de algunos naZionalistas que, por vía de las subvenciones públicas, se dedican al panzismo y a excomulgar por lo civil a cualquier ciudadano o ciudadana, nacional o extranjero (o extranjera), que se atreva a expresar una opinión discrepante de la que imponen aquellos sujetos.

Viene esto a cuento del follón provinciano que se ha organizado en Baleares por un Editorial que, el Presidente de Air Berlín, Her Joachim Hunold, ha publicado en la revista de su Compañía aérea. Sostiene, en síntesis, Her Hunold, que “Hoy el castellano ya no es una lengua oficial. Hay pueblos en Mallorca en los que los niños ya no hablan español. En sus escuelas el castellano es una lengua extranjera más”.

Her Hunold responde así a la carta que la directora general de Política Lingüística del Gobierno Balear, Margarita Tous, ha enviado a todas las compañías aéreas que operan en el archipiélago pidiendo que atiendan a sus pasajeros también en catalán.

El presidente de la aerolínea alemana se pregunta en la editorial de la revista Air Berlín Magazine si “¿Les tengo que dar cursos de catalán por decreto a mis empleados? Y los que vuelan a Galicia o el País Vasco, ¿querrán que nos dirijamos en gallego o en vasco? “

El presidente de la aerolínea alemana afirma igualmente que “la partición de España en nacionalismos es un retorno a los miniestados medievales” y hace hincapié en que Mallorca se ha beneficiado de fondos europeos que no hubiera conseguido jamás siendo un estado catalán en solitario.

Como pueden comprender, ante esas declaraciones, los naZionalistas, como Don Juan Puig (el de la foto en Meyba), o sus acólitos de la Obra Cultural Balear, han saltado como panteras cuatribarradas, pidiendo poco menos que la expulsión del mundo de los vivos de Her Hunold, y la de su Compañía aérea del ámbito económico Catalano-Balear.

Semejante respuesta cateta, olvida consciente o inconscientemente cuatro puntos de obligado conocimiento, que me permito enumerar para poner de relieve el carácter palurdo de estos naZionalistas de vía estrecha. A saber:

Primero: Olvidan estos sujetos que España (en su conjunto) se ha incorporado plenamente al Espacio Económico Europeo que, en su Tratado Constituyente, IMPONE la LIBRE CIRCULACIÓN de personas, bienes y capitales; de modo que, como cualquiera mínimamente documentado ya sabe, están proscritas, y castigadas con fuertes sanciones económicas, las conductas que, como las propuestas por nuestros paletos naZionalistas, impidan o restrinjan esa libre circulación.

Segundo: Olvidan igualmente esas mentes obtusas y decimonónicas que, desde que se aprobó la Constitución Española, está vigente y garantizada la libertad de expresión, que es, precisamente, el derecho fundamental que ampara tanto a Her Hunold como a los catetos para que, el uno y los otros, se expresen libremente.

Tercero: Por si lo anterior no fuera suficiente, sólo los más ignaros de entre los ignaros desconocen que, gracias a la libertad que amparan tanto el Tratado de la Unión Europea como la Constitución Española, cada uno (incluidos los catetos) es muy libre de viajar en la compañía aérea que más le guste, o que sea más acorde con sus ideas o con su falta de ellas. Es más, incluso los catetos estan legitimados para crear una compañía aérea en la que sólo se hablen lenguas tremendamente minoritarias. Recíprocamente, cada empresario no-cateto es muy libre, dentro de la legalidad vigente, de dirigir su empresa como le pete. Y, más aún, si hablamos de un empresario internacional.

Cuarto: Mal que les pese a estos nuevos Torquemadas filológicos, y aunque sea una obviedad, conviene recordar y poner de relieve que el español es una de las lenguas reconocidas por la Unión Europea. El catalán y el mallorquín, no.

La imposición lingüística del idioma de la región –o de una comunidad autónoma vecina– no se ha empleado tanto para preservar unas lenguas en vías de extinción como para crear barreras artificiales entre españoles. Dado que ni la historia ni la raza ni ninguna de las habituales razones que se suelen aportar para justificar la secesión pueden aplicarse a ninguna región española, los naZionalistas se han aplicado con mimo en el uso del idioma no como herramienta de comunicación sino como "hecho diferencial", que sirva para separar y no para unir.

Lo más triste del asunto es que, después del bochorno del Chiki-Chiki, y con el tremendo ridículo internacional que supone para España, ha tenido que ser un alemán (con grandes intereses económicos en Baleares, para más INRI) quien se ha tomado la molestia de poner de relieve este nuevo episodio de catetismo.

Y, para que los paletos entiendan lo que supone censurar las opiniones ajenas, por primera vez suprimiré la opción de hacer comentarios a esta entrada, a ver si, probando su propia medicina, se abren algunas mentes cerriles.