sábado, 6 de julio de 2013

Cuando El Mundo imita a El País


 Si cada vez es más cierto que la naturaleza imita al arte, cada vez es más frecuente que El Mundo imite los modos (malos) de El País. Sobre todo cuando se trata de (des) informar sobre la Iglesia. El último ejemplo aparece en su edición del sábado, 6 de junio de 2013, cuando publica una crónica de su corresponsal en Roma sobre la encíclica Lumen fidei. Estos son los hechos.

La encíclica dice:
Poco a poco, sin embargo, se ha visto que la luz de la razón autónoma no logra iluminar suficientemente el futuro; al final, éste queda en la oscuridad, y deja al hombre con el miedo a lo desconocido.” 

Sin embargo, El Mundo mutila el texto papal y dice:
Poco a poco, sin embargo, se ha visto que la luz autónoma no logra iluminar suficientemente el futuro (...).” 

Esa mutilación, además de ser burda, convierte el párrafo bien redactado en el original, en otro muy diferente, y escrito por un hijo de la LOGSE.  Aparte de la paradoja que supone hablar de "la luz autónoma" (sic) mientras se hace tabla rasa "de la razón", para presumir de racionalismo, precisamente.

Hay más.
La encíclica dice:
De esta manera (de la propuesta por Nietzsche y enunciada en párrafos anteriores), la fe ha acabado por ser asociada a la oscuridad

Pero El mundo titula en pequeño:
"la fe ha acabado por ser asociada a la oscuridad, se admite en el texto. "

Evidentemente, el texto de la encíclica, no sólo no admite nada de eso, sino que lo combate desde las primeras páginas y, en todo caso, limita esa "admisión"a quienes siguen el peligroso rumbo marcado por el creador del "superhombre". Y ya sabemos hacia dónde conduce ese rumbo.

Nada importa que en párrafos anteriores la propia crónica recoja fragmentos textuales de la encíclica, en los que se habla de los muchos y evidentes aportaciones de la fe. Como por ejemplo:
«La fe está al servicio concreto de la justicia, del derecho y de la paz (...). La fe es un bien para todos, es un bien común». La fe «nos enseña a individuar formas justas de gobierno, reconociendo que la autoridad viene de Dios para ponerse al servicio del bien». La fe «nos hace respetar en mayor grado la naturaleza» al reconocer en ella «la gramática de Dios». «La fe nos ayuda a encontrar modelos de desarrollo que no se basen sólo en la utilidad y en el beneficio». En definitiva, «si quitamos la fe en Dios de nuestra ciudades, se debilitará la confianza entre nosotros, estaremos unidos sólo por miedo y la estabilidad estaría amenazada».

Tampoco importa lo más mínimo que en los párrafos siguientes de la crónica mundana se hable de la colaboración en la redacción de la encíclica, de un Papa con la potencia intelectual y moral de BXVI en materia de fe y razón.

Lo importante para el Periódico (de Pedrojota) es resaltar el último párrafo de la crónica romana; y éste, además, manipulado... en el altar de la razón, evidentemente!!
En definitiva, todo un ejercicio de "malabarismo periodístico" que, si no fuera porque consta impreso y en digital, parecería sacado de las páginas de El País, haciendo buena la frase cínica: No dejes que la verdad te estropee un buen titular

Como se ve, todo muy razonable. Tanto, que la crónica termina con unas palabras del Santo Padre que ponen -negro sobre blanco- lo que algun@s se niegan a ver aunque lo tengan delante:

«Cuando falta luz, todo se vuelve confuso, es imposible distinguir el bien del mal».

lunes, 1 de julio de 2013

Pereza

Como no me da la vida para escribir mucho, os dejo algunas fotos de estas semanas. Saludos a todos y a todas.