martes, 23 de abril de 2013

lunes, 15 de abril de 2013

Sábado pajarero

Este sábado pasado, un grupo de amigos pajareros nos acercamos a la finca de uno de ellos para echar unas cuantas fotos, pasar un día de campo y airear las neuronas después de casi un mes sin salir de campeo.
La verdad es que no esperábamos encontrar tanta afluencia de especies en la charca que montamos para nuestros pequeños amigos, pero lo cierto es que nuestras espectativas se vieron superadas con creces.
La más decidida, con mucha diferencia sobre el resto, fue una hembra de Tarabilla común que le cogió afición al baño y no paró hasta que el macho perdió la paciencia (como casi siempre) y se la llevó un poco de malas maneras. Aquí la tenéis posando con su mejor perfil antes de darse un chapuzón.

Y este es el Señor Tarabillo, llamando a su costilla desde un posadero muy apañado que nos trajo hace tiempo nuestro amigo Victor. Como no pudo venir en esta ocasión, le ponemos la foto para que, al menos, participe de la sesión a través del proceloso mundo de la Red de redes.


También decidió echar unos tragos de agua este macho de Curruca cabecinegra, que esperaba pacientemente su turno subido al posadero que les preparamos para la ocasión. Hubiera preferido que no me diera la espalda; pero, por mucho que uno se empeña, los pájaros son muy celosos de su libertad y se posan donde quieren y como quieren.
Lo mismo que su prima carrasqueña, que ocupó su lugar en el posadero por riguroso turno de antigüedad, ya que el curruco de la foto anterior es cliente habitual, desde hace un par de años, de la charca y del comedero. Total, que la capirotada va y se pone de la misma guisa: dando la espalda al respetable público. Digo yo si será cosa de familia...


Bueno, la verdad es que Doña Curruca sí que nos permitió hacerle unas cuantas fotos con su lado bueno, que es el perfil derecho, según parece. Se posó encima de una corteza que pusimos junto a la charca para probar, y se tiró de cabeza al nuevo posadero. Toda una Star-System!

Una más, por favor! Una más! Cick! Click! Bebió un buchito y se largo. Lo dicho: Ha nacido una estrella.


Otro que nos hizo una visita fue el Milano real de la foto, que casi se nos mete dentro del observatorio o escondrijo; pero como esta vez no le habíamos puesto menú, se dio un par de vueltas por la zona, torció el pico, caló el chapeo, fuese y no hubo nada. Lo siento por él, pero esta vez no hubo tiempo de pasar por el Super para encargarle un solomillo, o un par de costilletas, que sabemos que le gustan, o unas tiernas pechugas de pollo... cosas de la crisis, que también afecta a la dieta pajarera. A ver si con los brotes verdes...

En esta lo pillamos un poco más lejos, haciendo uno de esos suaves y lento planeos que tanto le gusta hacer cuando el viento es flojito, tipo brisa marina; de la que decía Simbad que acaricia la cara del marino "como un pañuelo de seda fresca". Lo cuenta muy bien Álvaro Cunquerio, en una obrita titulada "Cuando el viejo Simbad vuelva a las islas"

No faltó a la cita este "Puput" (sospechamos que es felanitxer), también conocido como Abubilla. Su aspecto es un poco de cascarrabias, por la forma del pico y la mirada desafiante, pero se portó la mar de bien y nos dejó hacer unas cuantas fotos antes de que se diera un buen revolcón para espantar a los habitantes que tenía entre las plumas.

Incluso se acercó un poco más a la cámara para que pudieramos hacerle un buen retrato de medio cuerpo. La luz no era la mejor, pero aún así, la foto no ha quedado muy mal. Ya veremos si repite y nos deja intentarlo de nuevo en mejores condiciones.


Otro visitante ilustre de la charca es este macho de Verderón común, que por fin se decidió a bajar para beber un par de tragos y comer un poco de alpiste que le pusimos para la ocasión. La piedra está al borde de la charca y los pájaros tienen querencia por ella.

La familia de los Pardillos comunes también decidió pasarse por nuestra charca, y lo hizo al completo: macho y hembra. En Primavera, ya se sabe!!

Aquí está,  de buena mañana, el Sr. Pardillo a punto de pegarse un chapuzón matutino. La mejor forma de despertarse para empezar un buen de semana en el campo.


Un poco más adelante, a eso del medio día, bajo a tomar un trago o dos. Nada de alcohol, por favor. Sólo agua fresca.


Incluso repitió a media tarde!

Y, por primera vez, bajó un macho de Gorrión común.

 Y un Triguero... con su gotita de agua en la cresta.
 Ah! y una Tórtola europea, que apareció cuando estábamos a punto de recoger los bártulos...

Si esto sigue así, habrá que implantar el sistema de Cita Previa, como en los ambulatorios de la Seguridad Social.
Seguiremos informando...