domingo, 16 de junio de 2013

Pajareando con amigos

Después de varios intentos infructuosos, ayer pudimos organizar una sesión pajarera entre varios amigos. La verdad es que, esto de pajarear, tiene muchas cosas buenas. Pero, sin duda alguna, la de compartir afición con los amigos es la mejor de todas.
Si, además, la suerte acompaña, miel cobre hojuelas!
Como decía, ayer sábado, al alba, y con viento suave de levante, nos fuimos cuatro amigos a disfrutar de lo que prometía ser una jornada dedicada a las rapaces. Teníamos todo preparado y listo para acometer la empresa, pero no faltó lo esencial: ¡¡Las rapaces!!
No conseguimos hacer que compareciera ninguna. Se ve que quedaron satisfechas con la sesión del sábado pasado, o lo que fuera; y decidieron no comparecer.
El caso es que, pese a la falta de pájaros grandes, los pequeños no se hicieron esperar demasiado y así la cosa se hizo más llevadera.
Hoy subiré unas pocas fotos, para no aburrir a la concurrencia. Empezaré por una preciosa Perdiz que vino a beber acompañada por tres perdigones volanderos. Cautelosamente, se fue acercando a la charca, sin dejar de vigilar a si nidada.
 Al final de la tarde volvió a aparecer, esta vez por el lado opuesto, y decidió subirse para otear a uno de los cantos que rodean la charca. Esta vez debió ver u oir algo que no terminó de convencerla; porque, tal y como vino, se fue. Eso sí, nos dejó hacerle alguna fotillo.
Y, como el calor empezaba a apretar, empezaron a llegar invitados. Como esta Cogujada montesina, que llegó con la lengua fuera. Para recuperar el resuello se subió a un posadero que había colocado Pepe Ll. y se quedó un buen rato, de modo que nos dejó hacerle unas cuantas fotos.
También bajaron los habituales, como los abundantes gorriones, que ya empiezan a venir acompañados por sus pollos volanderos. Éste, se pasó un buen rato en el posadero hasta que lo vio claro y decidió bajar, porque había momentos en los que la charca estaba tan colapsada de visitantes (hasta cinco torcaces), que los nuevos tenían que hacer cola.
Otro que tal. Un pollo de Triguero haciendo cola educadamente...
Lo mismo que este Mirlo, que bajó unas cuantas veces en cuanto le cogió el tranquillo al asunto de la cola.
Los Jilgueros se hicieron un poco más de rogar, pero al final también nos hicieron alguna visita que otra. Esta hembra se puso a tiro en un visto y no visto. Menos mal que tenía pre-enfocado el posadero. Esta foto es la que mejor ha salido, creo.
Otro ejemplar de Triguero jovencillo que también nos dio tiempo a componer un par de fotos...

Ahora os pongo un par de fotos del posadero que colocamos frente a la charca y que ha sido como la guardería de los pollicos. Hasta cuatro ejemplares llegaron a posarse simultáneamente...

Y, como dice el refrán, el que con pollos pajarea, defecado amanece.
¡¡Ploff!!
¡¡En todo el flash!!
Menos mal que se limpia fácil...
Y, para terminar, un nuevo visitante: la Tórtola europea. Después de varias idas y venidas se acercó poquito a poco y nos dejo un par de retratos curiosos.
Dejo para el final al Sr. Tarabillo, que vino con un pollo volandero y se quedó en el posadero mientras el pequeñajo aliviaba la sed y se remojaba un poco.
Y eso ha sido todo, más o menos. Espero que el próximo fin de semana pueda mostraros algunas cosas más.
Nos vemos...

domingo, 9 de junio de 2013