Unas cuantas carcasas de pollo compradas en el Super (para los milanos), y unas sillas (para los fotógrafos) hicieron el resto.
En los primeros intentos, no hubo forma de que bajara nada... ni los mirlos. De modo que, para entretener las esperas, pusimos una mesa con un poco de comida para la "gente menuda" y, BINGO! empezaron a llegar los primeros "comensales". El más madrugador fue este macho de Tarabilla común (Saxicola torquatus).
Poco a poco la cosa se fue animando y empezaron a aparecer más "clientes":
Unos cuantos Pinzones vulgares que comían de lo que caía al suelo desde el comedero,
Un Petirrojo descarado y un poco "macarrilla", que pronto se hizo el dueño del pueblo, y que no dejaba acercarse a nadie a las Madalenas que poníamos junto al alpiste,
Pero, casi es mejor que os ponga una foto ¿no?
¿Y los milanos? se preguntarán vds.
Pues los milanos... (continuará)
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