miércoles, 9 de julio de 2008

En un bosque



Nada tendría que decir sobre esta imagen, si no fuera porque estaba colocada en lo más profundo de un bosque suizo situado a las afueras de Zurich y a varios kilómetros de cualquier lugar habitado. No quiero ni pensar en el pobre perro que se viera en tal aprieto.

Sabíamos que los suizos (y las suizas) son pulcros (y pulcras) por naturaleza (y por naturalezo), pero nunca nos habíamos imaginado que llegarían a esos extremos (y extremas).

NOTA: Esta entrada se la dedico a la Excma. Sra. Ministra de Igualdad

3 comentarios:

Sinretorno dijo...

Me parece fatal esas restricciones de derechos , digamos naturales. De todos modos la prohibición es para el animal que seguro sabe leer e interpretar estos signos o para el mejor amigo del perro, el hombre y la mujer. Pobre Ministra, para una vez que acierta con lo del velo..... Por supuesto que la ignoracia de ley civil no exime de su cumplimiento al perro...en canónico es otro cantar, que Chuli le podrá explicar.

Sinretorno dijo...

Por cierto por qué lleva el reloj tan adelantado? es horario balear???

c3po dijo...

La verdad es que a mí también me pareció fatal tamaña restricción.

Y, en cuanto a lo del reloj, el fallo estaba en que lo había configurado con la hora de Australia. Cousa de meigas!