sábado, 15 de diciembre de 2007

Cómo confundir el culo con las siete témporas

A veces, más de la cuenta, el laicismo mal entendido conduce a situaciones propias de una paranoia.

Véase, si no, el ejemplo de nuestra Sra. Alcaldesa, que retira fulminantemente el cuadro de la Inmaculada que estaba instalado en la fachada del Ayuntamiento para conmemorar la fiesta de la Virgen; mientras monta a bombo y platillo un Belén que es visitado festivamente por multitud de ciudadanos (y ciudadanas), y en el que aparecen esa misma Inmaculada, su Esposo San José y el Niño Jesús.

Por si fuera poco, esa misma Alcaldesa atacada de súbito furor laicista, ilumina toda la plaza con bombillas de colores para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios, pero retira el cuadro de la Madre de Dios en su chusco intento de aparecer más progresista que nadie.

Lo dicho, incoherencias propias de una paranoia redentora (eso sí, por lo civil) que se dan de bofetadas con la realidad espiritual, cultural, antropológica o como quieran llamarla, de una sociedad sabia y antigua como la nuestra.

Y, ya puestos, querida Alcaldesa, para ser progresista a tope, ¿por qué no suprimes de un plumazo las vacaciones de Semana Santa y Navidad de tus queridos funcionarios? ¿A que no hay…?

Qué fácil es confundir demagogia con laicismo … y el culo con las siete témporas

2 comentarios:

Benita Pérez-Pardo dijo...

Imposible. Esa alcaldesa de no se dónde quiere lo imposible. Hagan lo que hagan la Navidad es Navidad y no hay manera de disimularlo!!!

Lo malo es la pérdida de tiempo y recursos con tanta incongruencia...

Y por supuesto, que les manden a los funcionarios a trabajar en Navidad. A ver que opinan.

Benita Pérez-Pardo dijo...

FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!!!