jueves, 21 de mayo de 2015

Dos especies diferentes

Después de un largo silencio, hoy me animo a escribir un par de líneas para hablar de dos especies de Tarabillas que, por estas fechas, se disputan el territorio del bebedero que tenemos instalado en la finca de unos amigos: la Tarabilla común (Saxicola rubicola) y la Tarabilla norteña (Saxicola rubetra).
La primera es habitual y nidificante en Baleares, pero la segunda es ave de paso estival en los períodos migratorios.
Lo curioso del asunto es que, por lo que hemos observado,  ambas suelen coincidir en la misma finca y en las mismas fechas, como poséis ver en las siguientes fotografías.
Las damas primero:

Hembra de Tarabilla común

 Hembra de Tarabilla común

 Hembra de Tarabilla norteña

 Hembra de Tarabilla norteña

Y ahora los caballeros.

Macho de Tarabilla común

 Macho de Tarabilla común

Macho de Tarabilla norteña

Macho de Tarabilla norteña

En la web de la SEO explican que la Tarabilla norteña es:
Pájaro pequeño, de aspecto compacto. Es similar a la tarabilla común, pero con garganta clara, ceja blanca, y cola blanca y con banda terminal ancha y negra. Los machos resultan más vistosos que las hembras, con garganta, pecho y flancos ventrales de color anaranjadorojizo, y píleo y mejillas más oscuras. Las hembras presentan generalmente una coloración más pálida y menos intensa y contrastada.
Por su parte, en esa misma web explican que la Tarabilla común es:
Túrdido de pequeño tamaño y aspecto regordete, con cabeza redondeada, alas y cola cortas y de color oscuro, y manchas blancas en la zona escapular, muy visibles en vuelo. Los machos lucen un diseño muy vistoso (dibujo 1), en el que la cabeza negra contrasta con el pecho anaranjado, y el obispillo blanquecino confronta con la cola oscura en los adultos. Las hembras y los jóvenes muestran un diseño similar al macho, aunque son más pardos (dibujo 2). Esta ave gusta de posarse en lugares prominentes y tiene un vuelo rápido y directo, con fuerte batido de alas.
En cualquier caso, ambas especies nos han proporcionado muy buenos momentos fotográficos o de simple observación, porque su comportamiento es bastante confiado (salvo cuando disputan por el territorio). Entran con frecuencia a los posaderos, se toman unos baños espectaculares y, cuando salen mojadas como esponjas, resultan de lo más simpáticas.
A estas alturas de la temporada, las norteñas han seguido ya su largo viaje hacia las tierras que les dan el apellido, y han dejado el campo libre a las locales; que pronto nos visitarán acompañadas de la nidada volantona. Los padres (como siempre) vigilando de cerca los primeros y titubeantes baños de su reciente prole.
Un saludo a tod@s y gracias por pasar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas fotos...

c3po dijo...

Muchas gracias "Anónimo".